Por fin hallando paisajes de ojos cerrados en techos altos y blancos….
sábado, 27 de febrero de 2010
Bolas y paisajes, paisajes y bolas :)
viernes, 26 de febrero de 2010
Las gotas dejan marca.
Por fin el agua es buena señal.
Dentro de un gran manantial con un pequeño puentecito en el que sólo me cabe el dedo meñique del pie izquierdo. Con horas de más y tiempo de menos. Mucha agua y pocas luces. Haciendo honor a la peli que veremos la próxima semana. Habla de lluvia, de lluvia y agua y dejará marca al igual que las gotas en el suelo de la calle.
Estos días tenemos un nuevo mejor amigo cada uno, que nos pesa, que nos estorba, que se cae, que no cabe en ningún lado y no tiene lugar en ningún sitio, no. Sólo queda colgarlo de la espalda como aquella chica de la boina azul. O dejarlo abandonado en cada sitio al que vas, salir corriendo y, cuando las gotas se conviertan en chorretones que te estiran el pelo, volver llorando junto a él, rescatarlo y decirle que, jamás, volverás a hacerlo.
Inundada hasta mi cama pero deseando aprender más sobre el agua
La noche cae rápido pero camina lenta.
Por fin caracoles nocturnos en Espirito Santo.
Salen justo a las nueve de la noche. Ahora, a las nueve, ya es noche cerrada, y parece que tanta oscuridad les gusta más que nunca. Si ha llovido, los invitados se multiplican y la fiesta de crujidos con zapatos y babas es mucho más....espeluznante.
De cualquier forma... tantos cuernos bajo luz de farolas de invierno... me hacen imaginar cuentos, cuentos nocturnos, llenos de lentitud.
Día rojo con boina azul.
Por fin la he visto, a la chica de la boina con paraguas.
La chica que camina delante de mí lleva un paraguas colgado en su espalda y una boina azul. Pero sólo yo puedo ver la boina, y es azul, si. El paraguas es casi más grande que ella y el azul de su gorro no se corresponde con su día. Va comiendo una pera. Se para y la lava en una fuente. Se gira varias veces hacia atrás pensando que yo la sigo. Nos toca seguir el mismo camino. Ya la conocía… y resulta que compartimos calle.
Sólo la he observado de espaldas, pero sé que… también tiene un día rojo.