miércoles, 8 de septiembre de 2010

Morriña temprana entre colores de noche

Por fin he llegado.


Se llama Agbar, y de noche es más bonita. Se ve desde fuera, desde dentro, desde abajo y desde arriba. Desde mi habitación no la veo, pero en mi cristal se reflejan sus azules y sus rojos. Y sonrío, y me pongo triste. Y luego vuelvo a sonreír.