Por fin he llegado.
Se llama Agbar, y de noche es más bonita. Se ve desde fuera, desde dentro, desde abajo y desde arriba. Desde mi habitación no la veo, pero en mi cristal se reflejan sus azules y sus rojos. Y sonrío, y me pongo triste. Y luego vuelvo a sonreír.
Desde mi habitación se refleja el flexo de la habitación del vecino de arriba, que tiene cara de violador de perros, o terrorista del IRA, o algo muy chungo...y nunca saluda cuando te lo encuentras en las escaleras.
ResponderEliminarAcuerdate de mi en Barcelona, que te añoraré.
Idem: Acuérdate de mi en Compsotela, qeu te añoraré.
ResponderEliminarSeguiré siendo "testigo de tus errores" ^^